Licuar cáscaras de naranja y zanahoria es una tendencia que combina nutrición y sostenibilidad. Esta preparación destaca por sus compuestos naturales y antioxidantes, además de permitir aprovechar partes de frutas y verduras que normalmente se descartan.

A medida que crece la conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y el consumo responsable, cada vez más personas buscan formas de aprovechar al máximo frutas y verduras. Licuar cáscaras de naranja y zanahoria se convirtió en una opción práctica y nutritiva que se suma a esta tendencia.

La cáscara de naranja aporta aceites esenciales, vitamina C y flavonoides, mientras que la zanahoria contiene betacarotenos y minerales como potasio y calcio. Combinarlas en una bebida permite aprovechar sus nutrientes y fibra, que se pierde al desechar estas partes de los alimentos.

Prepararla es sencillo: basta con lavar bien las cáscaras, colocar la cáscara de una naranja y una zanahoria en la licuadora con un vaso de agua, y procesar hasta obtener una mezcla homogénea. Se puede colar o beber directamente, y opcionalmente agregar miel o jengibre para mejorar el sabor.

Más allá de sus nutrientes, esta preparación fomenta hábitos sostenibles. La pulpa restante puede usarse para compost o incluso como ingrediente para exfoliantes caseros, haciendo de esta bebida una alternativa práctica, saludable y ecológica.

Beneficios principales:

• Aporta antioxidantes y vitamina C.
• Contribuye con fibra y digestión dentro de una dieta equilibrada.
• Refuerza hábitos de consumo responsable y reduce el desperdicio.
• Permite aprovechar al máximo los nutrientes de frutas y verduras.